Mantener inminente a la ejecución hipotecaria con una orden de restricción temporal

Llegas a la entrada de tu casa y a medida que te acercas a la puerta principal notas un trozo de papel pegado a ella, con las letras rojas legibles antes de que llegues a la perilla de la puerta. ¿Qué se lee en la carta? Aviso de ejecución hipotecaria. ¿Qué puede hacer una orden de restricción?

En ese instante, numerosos pensamientos pasan por la mente de un dueño de casa, y ninguno de ellos es positivo. Los flashes de la familia siendo desalojada, las pertenencias dispersas a lo largo del patio delantero y en la acera, así como la ocasional cortina de la casa del vecino.

Para estar preparado ante esta eventualidad y para evitar que estos pensamientos se conviertan en realidad, debes conocer bien todo sobre la orden de restricción temporal y la ejecución hipotecaria, así como la forma en que las dos se relacionan entre sí. Este conocimiento te ahorrará una serie de rubores en caso de que un aviso de ejecución hipotecaria encuentre el camino hacia tu puerta o buzón de correo.

Orden de restricción temporal para retrasar la ejecución

Muchos bufetes de abogados especializados en bienes raíces te parecerán una gran opción para ayudarte en tiempos evidentemente difíciles. Sin embargo, no te hará mal acercarte a uno cuando conoces cómo funcionan una orden de restricción temporal y una ejecución hipotecaria.

A pesar de que la ley sobre ejecuciones hipotecarias suene familiar en Estados Unidos, los detalles son diferentes en los distintos estados. Por lo tanto, debes conocer las leyes que se aplican en tu estado.

Por ejemplo, hay algunos estados que requieren que el proceso entero de ejecución de una hipoteca se maneje en una corte, mientras que a otros estados americanos les parece bien que dicho proceso se maneje en el ámbito no judicial.

En el primer caso, es más fácil y más barato solicitar una orden de restricción temporal porque ya forma parte de un proceso judicial de ejecución hipotecaria iniciado por el fideicomisario de la venta o por el proveedor de la hipoteca. En el otro caso, necesitas demandar al prestamista para que pueda comparecer ante un juez y que se lo alerte de tu situación.

Una vez que te encuentres frente a un juez, debes convencerlo de que sufrirás un daño irreparable si el fideicomisario sigue adelante y lleva a cabo la ejecución hipotecaria de la propiedad. Ser echado a la calle es lo más irreparable que uno pueda pensar, al menos en este caso.

Cuando el juez ha examinado las cuestiones presentadas por ambas partes con respecto a la orden de restricción temporal (ORT) y la ejecución hipotecaria, decidirá emitir la ORT, cesando todas las energías dirigidas a la ejecución hipotecaria en la propiedad.

Sin embargo, una vez que la orden de restricción temporal se ha emitido el propietario no debe dormirse en los laureles. Esto es simplemente porque la palabra clave en la orden de restricción temporal es justamente “temporal”. La orden sólo será viable por un corto período – por lo general unas semanas – antes de que los procedimientos puedan continuar.

La parte que lleva a cabo la ejecución hipotecaria generalmente tiene poco tiempo para emitir una respuesta porque las órdenes de restricción temporal se dan sin aviso formal o sin audiencia.

Así que en el caso de que te haya llegado una orden de restricción temporal, debes utilizar este tiempo prestado para preparar tu caso y así obtener una orden judicial preliminar para detener el proceso de ejecución hipotecaria durante un período prolongado antes de obtener un permiso permanente para detener la ejecución hipotecaria de una vez y para siempre.

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